Dab O’Bannon, co-guionista de la saga Alien, Desafío Total y Lifeforce, debutaba en la dirección con esta estupenda película de zombis.
Clu Gulager, James Karen, Don Calfa y Thom Mathews son los protagonistas de esta divertida película de zombis en la que deberán enfrentarse a una horda de muertos vivientes para sobrevivir.
Cuando los empleados de una empresa de suministros médicos devuelven, de manera accidental, a la vida un cadáver, y después intentan matarlo, despiertan mucho más que su insaciable hambre por cerebros vivos ya que cuando finalmente descuartizan y queman el cuerpo del muerto, sus cenizas, vivas aún, se esparcen por un cementerio cercano, provocando que una verdadera legión de zombis caníbales se levanten de sus tumbas
Aún recuerdo la primera vez que vi esta película, era bastante joven, por no decir que aun ni era un adolescente. Disfrutaba mucho viendo las películas de terror con mi hermano mayor, aunque después cuando me iba a dormir me cagaba de miedo, pero eso no era ningún impedimento para verlas.
Esta película fue una de las que me marcaron e hicieron que me aficionara a la temática zombi. Por eso guardo un especial recuerdo de esta magnífica película.
Una historia muy simple pero efectiva
El argumento es bastante simple, dos empleados de un almacén de residuos sanitarios abren un barril que guarda el ejército y que contiene un zombi en su interior. Este zombi pertenece a uno de los capturados en la historia que relata la primera película de zombis: «La noche de los muertos vivientes».
En el momento que lo abren liberan un gas tóxico que los deja inconscientes y se esparce por todo el almacén, reanimando animales disecados y un cuerpo disecado que también tenían allí ( un almacén un poco peculiar, pero bueno es lo que tiene estas películas ). Finalmente consiguen reducir al cadáver reanimado, lo descuartizan y lo meten en bolsas de basura.
Para su sorpresa, las partes del cadáver siguen moviéndose, así que tienen la genial idea de ir a una morgue situada cerca de allí, donde trabaja un amigo de los dos protagonistas y que casualmente tiene un horno crematorio, para hacer desaparecer las pruebas de su imprudencia.
Una morgue al lado de un cementerio, un horno que al quemar las partes del cadáver comienza a expulsar por la chimenea el humo con el gas tóxico que tienen las partes y para rematar la jugada, una repentina lluvia que esparce todo el gas por el cementerio. Y el resto ya os lo podéis imaginar…
Una película muy divertida, si eres fan de este género y que no debes dejar pasar. Muy recomendable.